La historia del Cañón del Río Lobos: un recurso a explotar

¡Ya estamos de vuelta en el Cañón! Hasta ahora he querido mostrar porqué este lugar es tan importante a nivel artístico y natural, algo que compaginado hace las delicias de los turistas. Sin embargo, el Cañón del Río Lobos no es apreciado solo por su belleza, sino que también es, y ha sido, tratado como un recurso a explotar.

Desde el mundo de la gestión del patrimonio sabemos que la cultura y el patrimonio son recursos que pueden generar un beneficio, si son debidamente gestionados. La historia nos muestra cómo la sociedad ha hecho uso de ellos para desarrollar una actividad económica y conciliar la vida a su alrededor, y este no es un caso diferente. Por esto mismo quiero dedicar mis próximas entradas del blog a analizar la utilización que las personas han hecho de este espacio, y como las necesidades han cambiado a lo largo de la historia, dividiré este tema en dos publicaciones: una primera dedicada a la historia del Cañón y al paso de nuestros antepasados por el mismo, y una segunda con una visión más actual de la gestión, la utilización y la difusión del lugar que hace la población para dar a conocer su rico patrimonio.

Tenemos que remontarnos a la Edad del Bronce para encontrarnos a los primeros pobladores del Cañón del Río Lobos, que buscaban refugio en sus innumerables cavidades. De ello dan fe las pinturas rupestres nombradas en artículos anteriores, que se encuadran en una cronología que oscila entre el año 2000 y el 850 a.C.

El paso hacia unas sociedades predominantemente agrícolas hace que estos habitantes trasladen sus asentamientos a los valles de alrededor del Cañón, lugares más propicios para el cultivo. Esto ocurrió sobre todo durante época celtíbera y romana, aunque con el declive de esta última se retomaron de nuevo las inmediaciones del Cañón como lugar de cobijo. Se hicieron pequeñas construcciones como la del Castillo de Billido, del que apenas se conservan unos pocos restos, que se mantuvieron hasta época visigoda. Fue ya durante el reinado de los Reyes Católicos cuando se crearon y asentaron núcleos de población más relevantes que desarrollaron su vida en torno a este lugar, como el de San Leonardo de Yagüe.

(1) Cura Merino

Entre tanto, esta zona también sirvió como lugar de retiro y meditación, como relata la presencia de la Ermita de San Bartolomé, o de refugio en caso de conflicto. De hecho, este agreste paraje sirvió a Jerónimo Merino, más conocido como el “cura Merino”, y a sus guerrilleros para ocultarse de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Aquí os dejo un link por si queréis ampliar información sobre este singular personaje:  





La población que habitaba alrededor del Cañón del Río Lobos se las apañó para aprovechar al máximo los recursos que les ofrecía este lugar. Entre ellos se encontraba el agua, que marca su camino en forma de ríos y pequeños manantiales. De época romana se conservan varios trazos de un canal de abastecimiento de agua que era transportada desde el río Ucero, al pie del manantial de la Galiana, hasta la ciudad celtíbero-romana de Uxama, a unos 20km de distancia.


(2) Nacimiento río Ucero


(3) Yacimiento de Uxama













(4) Parte de un acueducto subterráneo de Uxama que comunicaba con el río Ucero.




























La minería y por supuesto, la utilización de la madera de los bosques, han sido actividades tradicionales en el Cañón. Actualmente esta explotación está regulada para evitar el impacto medioambiental. Los pinares quedaron declarados de Utilidad Pública tras las desamortizaciones de mediados del XIX, aunque no pasó lo mismo con el sabinar. Este hecho motivó la organización vecinal de los municipios de Herrera, Nafría, Ucero y  Santa María para evitar que el sabinar se vendiera a particulares, y lo consiguieron. Se desarrolló en la zona una industria resinera pionera en España, que desgraciadamente se fue abandonando en la postguerra.  

(5) Resinera de Hontoria del Pinar en funcionamiento (1961).



(6) Colmenar de los frailes


Por las condiciones del paisaje, la agricultura ha sido una actividad impracticable, aunque sí se ha dado la recogida de miel ya desde época templaria. Como registro de aquella actividad ha quedado el colmenar de los frailes, antiguas colmenas ubicadas en la roca usadas por los monjes.








Por último, me gustaría destacar la utilización de este lugar para algo totalmente diferente a lo anterior, el cine. En 1973 rodaron en las inmediaciones de la Ermita algunas secuencias de la película Los tres Mosqueteros: los diamantes de la reina, dirigida por el norteamericano Richard Lester, y un año antes, el Cañón ya había sido partícipe de Fuenteovejuna, de Juan Guerrero Zamora.





Como podemos ver, un elemento patrimonial como es este Parque Natural, ha sido utilizado a lo largo de la historia para actividades muy diversas que lo han ido transformando y complementando hasta llegar a darle la forma que hoy podemos ver. La población supo apreciar el recurso que se les presentaba y lo explotaron según las necesidades que se presentaban, concienciados de que, como uno de los mayores motores económicos de la zona, debían conservarlo de la mejor forma posible. Y así, llegamos hasta nuestros días en los que las actividades económicas del lugar han cambiado y esta historia que ha acompañado al Cañón del Río Lobos a lo largo de los años ha sugerido otro factor a tener en cuenta en la zona, el turismo. 



Bibliografía:
- Meneses Canalejo, José Manuel (Coord.). El Cañón del Río Lobos. Segovia: Artec Impresiones, 1995.

- Rurales la Chimenea de Soria i y II. https://www.lachimeneadesoria.com/canon-del-rio-lobos/ (último acceso: 21 de 01 de 2018).

Terranostrum.es. http://www.terranostrum.es/senderismo/senda-del-rio-canon-del-rio-lobos-etapa-1 (último acceso: 21 de 01 de 2018).


Fuentes:


Comentarios

  1. Me ha parecido muy muy interesante ver cómo se ha ido explotando el Cañón desde, nada menos, que la Edad del Bronce. Pero sobre todo me gusta ver que aunque haya sido una fuente de recursos se ha respetado muchísimo y hoy en día se conserva muy bien! Ahhh y me alegro mucho de que hayas contado que fue un escenario cinematográfico! Un abrazo

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    1. Sí, la verdad que es realmente curioso ver los distintos usos que la gente le ha dado a este lugar y sobre todo el respeto con el que han tratado de hacerlo. Me alegro que te haya gustado la aportación cinematográfica, muchas gracias Lara!

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  2. El hombre siempre ha explotado los recursos naturales de su entorno para supervivencia, es interesante ver como lo han echo en el Cañón desde tiempos protohistóricos. Me han parecido increíbles los restos del acueducto, el colmenar de los frailes y el yacimiento de Uxama. ¡Un abrazo!

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    1. Muchas gracias Asier! Sí, a mi el colmenar de los frailes es una de las cosas que más me llama la atención, de ahí la importancia de conservarlo como es debido y de difundir su existencia.

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    2. ¡ Qué curioso poder a dia de hoy apreciar las huellas de las civilizaciones que han ido pasando por este paraje del Cañón, y más interesante aun, ver como estos supieron explotar lo que este les podía ofrecer. Como bien decía Lara, es una gran suerte que todo se haya trabajado desde el respeto y a día de hoy, que las personas sepan apreciar el valor de este paisaje. Un beso.

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    3. Sí, es realmente interesante ver la historia que lleva detrás este lugar. Muchas gracias por pasarte por el blog Nerea!

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  3. Me ha gustado mucho tu blog Paula!. No conocía este Parque Natural y resulta muy interesante ver las huellas que han ido dejando las civilizaciones a lo largo del tiempo. Un abrazo!!

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    1. Muchas gracias Andrea! No te pierdas las próximas publicaciones.

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  4. ¡Hola Paula! Me ha parecido realmente interesante conocer la prolongada historia del Cañón. Es fascinante ver como este ha sido un entorno lleno de vida y actividad desde un periodo tan remoto como la Edad de Bronce. Sin duda, es emocionante observar como el ser humano ha ido dejando la huella de sus actividades y de su paso por este maravilloso enclave. ¡Un beso!

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    1. Un lugar como este no podía pasar desapercibido para la población, y hay que agradecer cómo lo conservamos actualmente. Gracias por tu aportación Sara!

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